jueves, 18 de diciembre de 2014

El Ciego


Dicen que una vez había un ciego sentado en la vereda con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que llevaba escrito con tiza blanca: "POR FAVOR AYÚDENME, SOY CIEGO".

Un derviche que pasaba frente a él, se detuvo y observó las pocas monedas que había en la gorra.
Sin pedirle permiso cogió el cartel, le dio vuelta y escribió algo. Después volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.





Por la tarde el derviche volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna. Su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien había reescrito su cartel y, sobre todo, quería saber lo que había puesto en él. El derviche le contestó "Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras".

Sonrió y siguió su camino. Cuando el ciego logró averiguar el mensaje de su nuevo cartel, agradeció en la distancia a su desconocido amigo y no dejó de sonreír.

El cartel decía así:
"HOY ES PRIMAVERA,... Y NO PUEDO VERLA"